domingo, 23 de septiembre de 2007

Cambios



Hoy mi madre me ha contado que Tina, mi perra (sí, se lo puse yo; tenía 10 años), está sorda. Que la llamas y no te oye, ladran los perros y no se entera. Me imagino que ya sólo se guía por el olfato: huele bien, comida; huele mal, mierda; huele a mi padre, es que llega; huele a mí, es que ya he regresado.

Cuando vuelva a Bilbao, viviré otra vez con mis padres. Aún no sé muy bien qué significa, si nos acomodaremos (ellos a mí y yo a ellos) mejor que cuando me fui con una maleta, el horario de la uni y aquel pintalabios que os contaba (el de los 16-17 años) en el bolso. Quizá nos saturemos, o quizá nos llevemos mejor que nunca. Mi madre ya lleva maquinando unos cuantos días: iremos a tomar cafés como antes, iremos juntas al cine como antes, nos dormiremos un rato después de comer, delante de la tele. Como antes. ¿Como antes?

Cuando vuelva a casa, Tina se me tirará encima, como antes, sólo que más sorda y más vieja. Han pasado cuatro años y las cosas tienen que haber cambiado, o el tiempo no existiría. Pero algunas cosas permanecen y, si se van, es posible que nos desesperáramos. A mí si me quitan el Pizza Hut que tengo debajo de casa, me tiraría por la ventana. Y no porque sea clienta habitual; eso es secundario.

Ayer entré en el Consumer de antes: lo han convertido en una especie de centro comercial en el que me sentí desorientada. Sorda. Y me di cuenta de que los cambios no me gustan casi nada. Hasta que me acostumbro a ellos.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Leyre!!! cambios, cambios y mas cambios. Imaginate yo que estoy como en un albergue esperando a encontrar piso, pero bueno, por el momento ya hemos concertado dos citas.
La verdad es que te costara volver a acomodarte a casa, a la comida sin sal y esas cosas, pero por lo menos sabes que en El Mundo vas a estar contenta y que tienes bonos para comer gratis,
te voy a echar mucho de menos leyre!

leyre dijo...

Jo, yo te echo ya un montón de menos Lina! Si es que nos hemos hecho novias! (SShh, que no lo sepa nadie).
Estás en un albergue y has concertado dos citas. Huele a fulana. ¿Tiene ratas o es aceptable? Y lo más importante, ¿tiene internet? Jeje. Bueno, a ver si se te soluciona pronto y ya verás como estarás de puta madre. Un besazo mi amor.

Imanol Manterola dijo...

¿Puedo entrar en esta historia de amor? Volver a casa es un poco...durillo, pero bueno, la vida es así. Tranquilas, que cuidaré de Iruña a través de las ondas (igual para cuando volvéis nos hemos anexionado).

Anónimo dijo...

¿¿Anexionado?? ¿¿A quién y de qué?? Ay ama, te dejo unos días solo cuidando de la vieja iruña y nos la lías, Imanol. Qué cosas, si al final todos vamos a ver Mundo, menos Imanol. jejeje. (qué chiste más malo). Suena un poco a fulana lo del albergue, pero tranquila Leyre, viven en una ciudad turística para viejecitas de impecable moral isabelina que van a Bath para tomar baños termales. A medio gas hasta Birmingan. ¿o no?

bueno, amores, cuidaros todos mucho. Un abrazo muy grande.

Imanol Manterola dijo...

¿amores? Vas de Bisbal o qué?

(algún día se me quitará esa manía de utilizar esa fórmula de "ahora vas de X o qué?" que me pegó alguien. Y no miro a nadie o_o )

Isabel dijo...

Me gusta que la moral buena y casta se llame como yo. Creo que el termino isabelino lo acuñaron por mi, ¿no cree´is?

Anónimo dijo...

Pues a mí no me gustaría que la palabra anestesia derivara de mi nombre, porque eso querría decir que soy tan aburrida que coloco a la gente...
¡No quiero hacer integrales!
Un beso a todos.

Isabel dijo...

Cómo se nota que eres trabajadora. Ya no escribes nada por aquí. Jejeje.